¡Caballa!, la Casa de Ceuta eres tú, ¡no lo olvides!.
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En primer lugar quiero agradeceros la confianza depositada en esta Junta Directiva de la que me ha correspondido el honor de ser Presidente, de lo que me siento orgulloso y con una enorme carga de responsabilidad.Quiero además, recordar y agradecer a aquellos que nos precedieron en el deseo ilusionante de la creación de la Casa de Ceuta, porque ellos pusieron esa primera piedra en la ciudad de Sevilla y que ahora pretendemos dar la continuidad suficiente para construir y dar forma a una gran Casa de Ceuta.
Se que no es una tarea fácil,y soy consciente de ello, aún así, la ilusión de abordar un proyecto como el que tenemos por delante, hace que cualquier problema que se pueda vislumbrar se aborde con decisión.
¡Caballa!, la Casa de Ceuta eres tú, ¡no lo olvides!.
Se que no es una tarea fácil,y soy consciente de ello, aún así, la ilusión de abordar un proyecto como el que tenemos por delante, hace que cualquier problema que se pueda vislumbrar se aborde con decisión.
¡Caballa!, la Casa de Ceuta eres tú, ¡no lo olvides!.
El amor a Ceuta, el cariño hacia nuestra ciudad, los recuerdos que nos vienen a la mente, nuestras vivencias, nuestros paseos por la calle de la Marina, la calle Real, por nuestra plaza de África, el Morro, Villajovita, San José, la Almadraba, el Monte Hacho y García Aldave, el olor a mar, nuestra Feria, Semana Santa, carnavales… todo esto y mucho más, debe ser el motor que nos mueva para hacer realidad todo lo que nos propongamos.
Pero no solo de recuerdos queremos vivir los ceutíes, y por eso, esta Junta Directiva pretende que día a día, vivamos y respiremos “ceutismo” tanto en las visitas a Ceuta, como desde esta preciosa ciudad de Sevilla que bien podría ser, por costumbres, por vivencias y por su forma de ser, hermana de nuestra tierra.
Creo con total sinceridad, que la unión y participación de todos los ceutíes en la Casa, es el primer objetivo que debemos perseguir para poder llevar a cabo los fines previstos.
Para esto debemos contar con un elevado número de socios que nos permita acometer con garantías las actividades propuestas.
Desde la posición que ocupo en la Asociación, me ofrezco incondicionalmente a todos los ceutíes que quieran acercarse, participar, proponer y disfrutar de todo tipo de actividades que esté a nuestro alcance, podamos reunirnos y disfrutar de nuestras vivencias y costumbres.
Juan Carlos Jiménez Gamero
Presidente de la Casa de Ceuta en Sevilla
La peste
INFORMANTE: Genaro García Jiménez (n. 1957).
RECOPILADO POR: Rosa García Aguilar.
Hace mucho tiempo hubo aquí en Ceuta una grave enfermedad llamada la peste. Era una enfermedad letal y murió mucha gente.
Nadie sabía por qué la gente enfermaba tan de repente, así que rezaron a la Virgen de África para que detuviera la enfermedad.
La gente seguía muriendo y la enfermedad no cesaba, cada día había más enfermos. Pero, un día, uno de los ceutíes que transportaba alimentos se dio cuenta de que el barco estaba plagado de ratas y que, a causa de ellas, la comida estaba contaminada. Fue a contárselo a todo el mundo. Todos los habitantes quisieron sacar a la Virgen a la calle para que les escuchara y obrara el milagro.
Unos días después, la enfermedad cesó misteriosamente. Todos pensaron que había sido obra de esa Virgen. Después exterminaron todas las ratas de los barcos, y desde entonces se procura que no entre una rata en ningún barco.